Cómo conseguir que los niños se laven los dientes

Si preguntas a cualquier dentista sobre consejos para lavar los dientes o cuál es el momento para que los niños comiencen a lavarse los dientes, te dirán que desde que comienzan a salir se deben cuidar. Algo que parece complicado de realizar, sobre todo en los bebés, ya que los primeros dientes suelen aparecer alrededor del sexto mes.

Cada vez se desarrollan más métodos para la higiene dental de los más pequeños y es fácil encontrar cepillos de dientes y accesorios para que puedan realizar el cepillado ellos solos, incluso sin darse cuenta.

Existen determinados recursos educativos que pueden ayudarnos a educar a los más pequeños en valores lo que nos servirá como base para su aprendizaje.

¿Cuándo empiezan a lavarse los dientes los niños?

A partir de los 6 meses aproximadamente comienzan a brotar los primeros dietes en los niños y aunque no estarán completa sino hasta los 3 años con 20 dientes, es de suma importancia prestar atención a su higiene.

Partiendo de la primicia de “los dientes son para toda la vida”, es importante destacar que debemos cuidar y atender tanto los dientes temporales (también conocidos como dientes de leche) como los dientes permanentes.

Es por ello que se considera de suma importancia iniciar con la limpieza dental de los niños desde la aparición del primer diente, que por lo general son los dos delanteros superiores y los delanteros inferiores.

Todo esto está bien cuando hablamos de dientes, pero la Asociación Dental Americana (ADA, por sus siglas en inglés) recomienda que después de haber nacido el bebé, se debe limpiar sus encías con una toallita o con una gasa húmeda y limpia, para así poder iniciar la higiene bucal en los niños.

Un consejo para lavar los dientes de niños menores de 3 años es usar cepillos infantiles, que poseen un tamaño adecuado para sus bocas y colocar una cantidad no mayos a una gota de pasta dental infantil, que posee la cantidad adecuada de flúor para su edad.

Cómo inculcar la higiene bucal en los niños

Obviamente no vamos a meter un cepillo de dientes como el de los adultos en la boquita de un bebé de pocos meses, pero existen unos accesorios para el cuidado de la higiene bucal de los bebés, que además pueden ayudarles a sobrellevar de forma más leve las temidas molestias que les provoca la aparición de sus primeros dientes.

Estos artículos para los bebés tienen forma de dedal , aunque más alargado que nos cubre casi todo el dedo y que debemos ponernos para introducirlo en su boca. Ese “dedal” contiene una zona más rugosa que provoca un suave masaje y que ayuda a retirar los pequeños restos de alimentos que hayan podido quedar en sus incipientes dientes.

Es importante que los niños se acostumbren a mantener esa higiene dental que nos gustaría que tuvieran de adultos, y para ello debemos inculcarles el que lo hagan desde pequeños.

Por otro lado, cuando los niños son un poquito más mayores y ya son ellos quienes quieren coger el cepillo y lavarse los dientes, alrededor del año y medio o los dos años, podemos proporcionarles unos cepillos dentales algo más grandes, adaptados a su tamaño para que comiencen su andadura en solitario.

No es fácil que acierten a la primera, lo normal es que chupen el cepillo o se traguen el agua de enjuagado, en lugar de escupirla, por eso siempre debemos asegurarnos de proporcionarles una pasta dentífrica especialmente indicada para niños, y ponerles muy poca cantidad en el cepillo para que, en el caso de que se la traguen, no tenga mayores consecuencias.

Debemos tener cuidado también con que no se metan demasiado adentro el cepillo de dientes en la boca. Para ello podemos ayudarnos de unos accesorios que se adaptan a los cepillos de dientes y que hacen de tope para que le niño no pueda introducir más allá del límite que nosotros decidamos. Tiene forma de disco y se adapta al palo del cepillo de dientes, quedando por fuera de la boca.

El cepillado dental se debe llevar a cabo, al menos dos veces al día. Si los niños comen en el colegio o en la guardería, y allí no les facilitan el lavado de dientes, debemos insistir en que al menos tras el desayuno y la cena deberán cepillarse los dientes para evitar la aparición de las caries dentales.

Cómo se deben cepillar los dientes: técnicas para enseñar a los más pequeños

Como para casi todas las áreas de sus vidas, los padres debemos ser un ejemplo a seguir, y en el caso del cepillado dental tendremos que ser un ejemplo activo a seguir. Que nos vean lavarnos los dientes e incluso que se laven ellos los dientes junto con nosotros, a la vez.

Esta será una buena forma de asegurarnos de que el tiempo que se utiliza para el cepillado dental será el suficiente, pero además nos aseguraremos así de que el cepillado que hacen nuestros hijos, lo hacen de la forma correcta, no solo en tiempo sino en el proceso a seguir.

La técnica correcta para el cepillado dental es la siguiente:

• El proceso total debe durar al menos tres minutos para asegurarnos de hacer una limpieza correcta.
• Con movimientos suaves y sin presionar, debemos comenzar por la zona anterior de la boca, con un movimiento de vaivén de izquierda a derecha.
• En la arcada externa, dividiremos por grupos de dos en dos, y realizaremos el movimiento del mismo modo que el anterior pero en sentido contrario, es decir, de izquierda a derecha.
• A continuación debemos trabajar todas las caras interiores de la boca, con movimientos cortos desde la parte interna de la encía hasta el exterior de la boca.
• Después debemos limpiar la zona anterior interna, colocando el cepillo de forma vertical para que llegue a todos los rincones.
• En la zona oclusal del mismo modo, haciendo movimientos de vaivén que permitan una limpieza en profundidad.
• Por ultimo debemos limpiar la lengua, con movimientos cortos para eliminar todos los restos, de forma muy suave para no arañarla con el cepillo ni dañarla provocando posibles aftas.

No obstante, la técnica se irá perfeccionando con la práctica, y lo más importante es que sepamos que debemos limpiar nuestros dientes con mucha asiduidad pues esto será garantía de que tengamos una boca sana durante más tiempo y no necesitemos visitar al dentista para nada más que para las revisiones anuales.

Cómo explicarles la técnica

Si ven que nosotros nos lavamos los dientes ellos también querrán hacerlo. Generalmente los niños son muy curiosos y quieren siempre hacer lo que ven en los demás. Esto es algo que debemos aprovechar para que aprendan a realizar una higiene buco dental completa y de forma efectiva.

Explicar la técnica de forma sencilla hará que la comprendan a la primera y si ven que nosotros la realizamos al pie de la letra, será mucho más sencillo que se quede fijada en su memoria para repetirla el resto de las veces. Verás como te corrigen si te saltas algún paso o si lo haces más deprisa que ellos.

La higiene dental se irá completando según vayan creciendo, con enjuagues bucales y seda dental, pero será a partir de, como poco, los seis años de edad.

Lo que debe quedarles muy claro es que, si cuidan su higiene buco dental desde pequeños podrán prevenir la aparición de caries. Será un trabajo que debamos complementar con otros juegos en los que hablemos de los buenos modales o del comportamiento correcto en cada situación, ya que la educación en valores debe fijar las bases para el crecimiento intelectual y de la personalidad de nuestros pequeños.

En Akros queremos que los más pequeños lleven una higiene bucal adecuada para un correcto crecimiento de los dientes y el desarrollo de una boca sana. Queremos concienciar a los adultos de que una correcta educación en higiene desde pequeños, brindándoles los mejores consejos para lavar los dientes de sus pequeños y así puedan prevenir muchas infecciones o carencias cuando sean mayores. Para ello hemos diseñado juegos exclusivos para que puedan aprender jugando, todo mientras realizan un correcto cepillado de dientes y encías.

Desde Akros queremos proporcional los materiales más adecuados para el aprendizaje de los niños, en todas las facetas de su vida y en todas las áreas cognitivas.