Desarrollo neurotípico del niño, ¿cómo es?

El término neurotípico fue utilizado originalmente para definir a todas aquellas personas que no presenten las características relacionadas con el espectro autista. En la actualidad se ha ampliado, describiendo a todos aquellos individuos que presente un desarrollo neurológico dentro de la media poblacional, es decir, que no posean algún síndrome o trastorno, como el síndrome del espectro autista, desorden de coordinación del desarrollo o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

¿Qué es la neurodiversidad?

La neurodiversidad es otra definición incorporada recientemente, la cual hace referencia a la variabilidad neurológica existente entre las personas. Se ha propuesto que incluso este término podría ser utilizado al hablar acerca de los cambios que se presentan en el comportamiento, capacidades cognitivas y estado neurológico de un mismo individuo a lo largo de su vida.

Aunque el niño neurotípico presenta una respuesta cognitiva y social dentro de la media de la población, este debe ser estimulado y orientado, buscando así resaltar sus habilidades personales e individuales para un óptimo desarrollo. Para esto contamos con una amplia variedad de juegos que le servirán de herramientas y apoyo durante esta etapa tan importante.

Ya hemos hablado un poco acerca del término neurotípico, sin embargo, como todo padre, familiar o educador de algún niño, te estarás preguntando cuales son esas características que son parte de un niño neurotípico. Hablaremos un poco de algunas de las cualidades que definen a un niño neurotípico o alista, tomando en cuenta que estos cambios se dan en diferentes etapas e incluso cada una de estas características son generales y la intensidad con la cual se manifiesten dependerá de la personalidad de cada niño.

Cualidades que definen la neurotipia infantil

La niñez es definida por diversos autores, como la etapa de la vida que se da entre el nacimiento y el inicio de la pubertad o adolescencia. Durante esta etapa se formaran las bases personales, sociales y cognitivas del individuo, por eso es importante que transcurra sin perturbaciones que puedan ocasionar un desequilibrio.

Durante la infancia se ocurren los primeros cambios físicos. Es una época de crecimiento muy rápido que puede darse de entre 5 y 8 cm  y aumentando de peso entre 2,5 y 3,5 kg por año. A nivel social, el niño define su género inclinándose a rodearse con otros niños con los cuales se sienta más afín.

A nivel social, los niños neurotípicos se caracterizan por ser un poco egoístas durante los primeros años de vida, centrando su atención en sí mismos, iniciando de esta forma el autoconocimiento y definiéndose como individuo. Transcurridos los dos primeros años, inicia el proceso de socialización, dando paso a la aventura de jugar con otros niños  interactuando con ellos, descubriendo y forjando cualidades que le hacen agradable, lo que estimulará su autoestima.

La fantasía y la imaginación son cualidades muy destacables durante los primeros años de la infancia. Durante esta época, podrán notar que el niño mezcla con facilidad la realidad con la imaginación, haciendo de sus juegos aventuras mágicas, llenas de situaciones de emoción. Con el transcurrir de los años, se irá formando una conciencia acerca de la diferencia entre la realidad y la fantasía, mientras le invitamos a compartir junto a ellos de esos momentos maravillosos despertando así, esa inocencia escondida que todo adulto posee.

La presencia de individuos modelos es  importante durante la infancia, ya que gran parte de su aprendizaje será por medio de la imitación. Se puede notar como la forma de hablar, el tono que utiliza, gestos e incluso el nivel de afecto que está dispuesto a dar o recibir, será un reflejo de las vivencias y de las experiencias que compartan con estos individuos. El modelo a seguir puede ser uno de los padres, un tío, algún hermano mayor e incluso alguien externo al entorno familiar, pero con el que comparta parte de su tiempo.

El tiempo que compartimos con los niños, nos dará aquellos detalles importantes acerca de su comportamiento, permitiéndonos así, notar si existe algo peculiar que merezca una especial atención u orientación. Recordemos siempre que tanto ellos como nosotros estamos en un constante aprendizaje.

Es posible que algunos padres, sobre todo los que acaban de tener su primer hijo, se sienten un poco desconcertados y con dudas acerca de si el comportamiento de sus hijos, es o no un comportamiento neurotípico. Existen algunas pautas a tomar en cuenta para descartar algunos síndromes, para esto es importante detallar y compartir tiempo con sus hijos.

¿Cómo puedo saber si mi niño es neurotípico?

• ¿El niño presenta algún problema para identificar o reconocer objetos, imitar gestos o problemas para hablar?
• ¿Es poco sociable y prefiere la introspección, en vez de relacionarse con otros niños?
• ¿Presenta algún patrón de conducta hiperactiva, seguida de un momento de calma, haciendo esto de manera repetitiva?
• ¿El niño presenta alguna hipersensibilidad a olores y sonidos?
• Si es un bebé, ¿se pone rígido cuando lo cargan?
• ¿Evita el contacto visual?

Si la respuesta es sí para la mayoría de estas preguntas, te recomendamos acudir al pediatra, quien podrá realizar una evaluación certera. No te preocupes, en un mundo neurodiverso como el que tenemos, lo más importante es recordar que ningún ser humano es igual a otro y todos tenemos cabida.

Por otro lado, si tu hijo es considerado neurotípico, recuerda siempre que de igual forma necesita tu atención y cariño, siempre enfocados en brindarle las mejores herramientas para que pueda desarrollar todas sus habilidades, entre ellas la concentración, disciplina, creatividad, habilidades del lenguaje, inteligencia emocional y psicomotricidad fina, entre otros.

Aunque el enfoque se ha dado principalmente orientado hacia los niños neurodiversos, no hay que olvidar, que los neurotípicos también necesitan atención, reforzando constantemente sus cualidades particulares, haciéndoles sentir lo maravilloso y únicos que son.

Pautas para educar a un niño neurotípico

Aunque sabemos que no existe un manual que nos asegure el éxito como padres, existen algunas pautas que te ayudarán en este arduo, pero valioso y divertido camino:

• Enseña con el ejemplo. Eres su superhéroe, recuérdalo. Todo lo que hagas, para él será lo correcto.
• No dejes de comunicarte. Conversa con él, cuéntale historias y que él te las cuente a ti. Pregúntale su opinión acerca de las cosas e, incluso si aún no ha nacido, háblale. Recuerda que la comunicación es la base de la confianza.
• Déjale experimentar. En la vida ellos deberán aprender de sus experiencias, sean gratas o no, lo importante es estar ahí para ellos y brindarles ese apoyo que requieren cada vez que cometen un error o ese abrazo cada vez que alcancen un logro.
• Recuerda que es único. Evita hacer comparaciones con otros niños o personas, sus logros siempre serán importantes. Como persona, debe aprender que lo importante no es solo lo que hace, sino el hecho de que es él quien lo está haciendo.

• Evita generalizar. Huye de comentarios como “siempre es lo mismo contigo”, “nunca me haces caso”… Además de que probablemente no sea cierto, es importante que se de cuenta de su error sin llegar a pensar que no es capaz de aprender y mejorar.
• Premia sus logros. Es importante que sepa que valoras su esfuerzo en hacer las cosas bien. Una recompensa por una buena acción vale más que un castigo por un error cometido.
• Recuerda que no estás sólo. Si te sientes confundido, consulta a otros padres o expertos en el área que te puedan brindar su opinión y te orienten de la mejor manera.

Recuerda que las niñas y los niños de hoy serán los adultos del mañana. No olvides acceder a nuestra sección de juegos educativos, donde encontrarás una amplia gama de juegos que te ayudarán a mejorar las habilidades de nuestros mayores tesoros.