Hoy en día, la mayor parte de las familias deciden asentarse y echar raíces en las ciudades en lugar de hacerlo en entornos rurales. La vida en la ciudad puede tener aspectos positivos, como son la gran oferta cultural y de ocio, educación, sanidad y servicios en general, las mayores oportunidades de sociabilización y de trabajo. Sin embargo, también conlleva un nivel de estrés mucho mayor, ya que la vida urbana exige horarios más estrictos o marcados, atascos, trabajos estresantes y poco tiempo para la desconexión en el ambiente natural.

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Qué es el síndrome del trastorno por déficit de naturalezaDebemos fomentar el contacto con la naturaleza para prevenir el tasrtorno por déficit de naturaleza

El síndrome del trastorno por déficit de naturaleza no está considerado trastorno médico ni existen estudios epidemiológicos al respecto. Sin embargo, existen algunos médicos y psiquiatras que están empezando a emplear el término para denominar a un conjunto de síntomas que parecen estar asociados a una determinada causa. En España, el Catedrático en Psicología Ambiental en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) José Antonio Corraliza, habla de él como un conjunto de problemas provocados por una relación con el medio que nos rodea deficitaria o patológica.

El primero en acuñar el término fue el periodista Richard Louv, que lo empleó en su libro “El último niño de los bosques”. En dicho libro, Louv abogaba por recobrar la relación de las personas con la naturaleza, sobre todo en el caso de los más pequeños, ya que ésta se había ido perdiendo.

A pesar de que el TDN no es considerado una categoría nosológica y que a día de hoy, ningún médico la emplearía para referirse al cuadro sintomático que el paciente presenta, sí es verdad que en países como Noruega o Suecia ante determinados cuadros se recomienda a los pacientes pasar temporadas en lugares fuera de las urbes conectados a la naturaleza, aquí en España también se ha visto como el turismo rural ha aumentado en los últimos tiempos, la gente podría huir de la ciudad necesitando volver a vincularse con el medio natural.

Como afirma Corraliza, somos seres hechos para vivir en un entorno natural,  sin embargo hoy en día el hecho de vivir en las ciudades junto con las nuevas tecnologías, hace que tengamos que readaptarnos a esta nueva situación para la que podríamos no estar “preprogramados” y además, hacerlo de forma rápida, por lo que el estrés que puede generar esta adaptación semiforzosa, puede ser alto en algunos casos.

Síntomas del Trastorno por Déficit de Naturaleza

Uno de los motivos por los que según Corraliza de momento no se han sistematizado los síntomas del TDN es que comparte muchos síntomas con otros cuadros como la depresión o la ansiedad. Así, algunos de los síntomas son (no son exclusivos del Trastorno por Déficit de Naturaleza):

  • Fatiga atencional.
  • Apatía
  • Abulia
  • Anhedonia
  • Irritabilidad
  • Problemas del sueño
  • Problemas de apetito
  • Síntomas somáticos: taquicardias, dolores de cabeza, dolores abdominales, algias musculares, náuseas, etc.
  • Hipervigilancia
  • Cambios de humor brusco

Enfermedades relacionadas con el TDNSíntomas relacionados con la depresión forman parte del denominado Trastorno por Déficit de la Naturaleza

Al margen de los síntomas, el Trastorno por Déficit de la Naturaleza se ha asociado a patologías severas que aunque no son exclusivas de la infancia, sí tienen una prevalencia elevada en la población infantil:

  • La obesidad.
  • Las enfermedades respiratorias
  • Trastorno por Déficit de Atención
  • Hipovitaminosis D

Además, de las enfermedades anteriormente comentadas, también habría que tener en cuenta las consecuencias fisiológicas que puede tener el estrés mantenido, como desarreglos endocrinos y problemas cardiovasculares entre otros.

Por último, el TDN podría derivar en un cuadro depresivo o ansiógeno. Ya que los síntomas que presenta son compartidos con estas enfermedades y en caso de cronificarse y agravarse podría llegar a tornarse en cuadros más graves.

Actividades para solventar el déficit de naturaleza

En el caso de los niños de hoy en día, éstos han crecido en un entorno con exceso de tecnología, inmersos en las grandes ciudades, por lo que la desvinculación con el entorno natural, que es mucho más lento y proporciona menos estímulos simultáneos, es mucho mayor. Por ello, debemos proporcionar a los niños y niñas la posibilidad de vincularse de nuevo con la naturaleza, haciéndoles disfrutar de las actividades en el medio natural y promocionando la desconexión tecnológica, aunque sea en dosis pequeñas. Existen experimentos que muestran que la respuesta de recuperación fisiológica  tras un periodo prolongado de estrés, se reduce a la mitad de tiempo simplemente si se ha estado observando un paisaje natural. Así, proponemos algunas actividades interesantes para facilitar el reequilibrio psicológico y fisiológico que puede estar alterado en niños, niñas y adultos por el estrés que la vida urbana provoca.

  • En el colegio, sería interesante que se les permitiese salir al patio siempre, independientemente de la climatología u otros factores, a disfrutar del juego al aire libre, disfrutar de juegos no estructurados.
  • Fomentar el pasar tiempo y realizar actividades en los espacios verdes de las ciudades. Es muy importante que busquemos tiempo de forma regular para pasar tiempo en zonas verdes, realizando todo tipo de actividades como paseos, montar en bici, aprovechar para merendar o realizar picnics al aire libre o juegos colectivos.
  • Realizar excursiones periódicas a la naturaleza. Debemos enseñarles a disfrutar del entorno natural. Durante la etapa infantil, la curiosidad y el gusto por los nuevos aprendizajes y experimentar es muy elevado, por lo que podemos emplear estas características para fomentar su curiosidad por la naturaleza, enseñándoles las gran variedad de árboles y arbustos, hablándoles de la fauna típica de cada zona, incluso llevándoles de aventura a una ruta micológica.jugar en espacios verdes es necesario para no perder el vínculo con la naturaleza causante del TDN
  • También es positivo, realizar salidas al medio natural con su grupo de iguales, así entre todos aprenderán a relacionarse y divertirse juntos en un entorno natural, diferente al urbano, que además les incitará a realizar actividades diferentes a las que acostumbran.
  • Los campamentos de verano en la naturaleza es una forma adecuada para que los más pequeños se conecten con la naturaleza y aprendan a disfrutar de ella en compañía de otros iguales y de forma lúdica.
  • A parte de los campamentos o colonias, una forma de vincular a los niños con la naturaleza de nuevo es el programar acampadas familiares o con grupos de amigos en el campo y llevar a cabo excursiones, comidas, juegos colectivos, etc.
  • Llevar a cabo un huerto escolar o huerto urbano, para enseñarles a cultivar la tierra e implicarse directamente en el crecimiento de las plantas.

En general, y no sólo para los niños, es fundamental que intentemos llevar a cabo actividades al aire libre, en las zonas verdes de las ciudades para no desvincularnos por completo y poder desconectar y evadirnos del bullicio, el humo de los coches, los ruidos de la ciudad y los cambiemos por otros tipos de ruidos.
Podemos aprovechar las TIC en el colegio y otros juegos de mesa que fomenten el gusto por la naturaleza, el cuidado del medio ambiente y que impliquen a los niños y niñas con el entorno natural al que estamos vinculados históricamente.