El sistema vestibular es aquel que regula el sentido del equilibrio y del movimiento de nuestro cuerpo, permitiéndonos situarlo en el espacio, en el entorno y en los desplazamientos. Muchos niños que padecen algún tipo de discapacidad motriz pueden tener problemas de equilibrio.
Un concepto algo complejo que trataremos de explicar de la forma más sencilla para que podamos comprenderlo mejor.
En qué consiste la estimulación vestibular
El sistema vestibular se desarrolla durante la fase prenatal y se pone en marcha desde el nacimiento, siendo uno de los sistemas sensoriales mas extensos de nuestro cuerpo.
El objetivo principal del sistema vestibular es estabilizar el escenario que estamos visualizando, mientras movemos nuestra cabeza o desplazamos nuestro cuerpo entero.
Si nuestros ojos no utilizasen el sistema vestibular mientras caminamos, usando solo los movimientos propios del ojo y sin asumir la información vestibular, sufriríamos el síntoma denominado opcilosia, viendo borroso el paisaje de alrededor y moviéndose a cada paso que vayamos dando. Del mismo modo, los receptores que tenemos situados en nuestro oído interno se benefician del sistema vestibular, que les permite conservar una imagen más estable en la retina, por su actividad sobre el ojo. Una estabilidad que se convierte en la clave para lograr el equilibrio.
El sistema vestibular y el desarrollo del equilibrio
El sistema vestibular nos permite orientarnos antes de ponernos en marcha, es decir, orienta nuestra mirada hacia la dirección que vamos a tomar, antes de que el resto de nuestro cuerpo se oriente y se ponga en movimiento.
Dentro de la motricidad de los niños, en concreto de la maduración del desarrollo motriz, entra en juego el desarrollo del equilibrio, como parte muy importante del proceso. El equilibrio es fundamental para poder ponerse de pie y caminar, y cuando el sistema vestibular falla, el niño puede presentar problemas de equilibrio.
Cuando nuestro cuerpo funciona con total normalidad, sin trastornos o algún déficit que retrase de alguna forma el crecimiento o nuestro desarrollo, no nos damos cuenta de la importancia que tiene el sentido del equilibrio bien desarrollado.
Andamos erguidos, nos mantenemos de pie, en definitiva nuestro aspecto presenta una estabilidad física que se debe al equilibrio. No obstante, en ocasiones podemos sufrir mareos, por ejemplo si leemos mientras vamos en un transporte como un coche, tren o un autobús, si viajamos en barco, etc., mareos que nos pueden ayudar a comprender cuales son los problemas que puede ocasionarnos esa falta de equilibrio o contar con un sistema vestibular que presenta defectos.
Un sistema vestibular defectuoso puede provocar torpeza, mala coordinación de determinados movimientos, mareos, nauseas, mal control de las distancias, etc.
Cómo podemos estimular el sistema vestibular
Los juegos de asociación y los puzzles son algunos de los recursos que podemos utilizar para trabajar la coordinación y el equilibrio de los niños.
No obstante, existen muchas actividades para niños con discapacidad motriz que pueden resultar muy beneficiosas y estimulantes del sistema vestibular.
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