Llámese presentimiento, corazonada o pálpito, a medida que el ser humano va evolucionando física y psicológicamente, va creciendo consigo la capacidad de discernir con mayor o menor facilidad los cambios o estímulos que se van generando en su entorno social (familiar o personal), laboral y académico. A esa percepción muy personal y hasta perspicaz de las realidades cotidianas es lo que los expertos en la materia denominan como intuición.

En este particular, puso mayor atención en sus estudios el reconocido epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, Jean Piaget,  famoso por sus aportes al estudio de la infancia y por su teoría constructivista del desarrollo de los conocimientos.

Pensamiento intuitivo

Sus ideas pioneras proporcionan a los investigadores, médicos, maestros y padres de familia una amplia gama de opciones que les permita entender con más claridad el desarrollo cognitivo de los niños, pues para Piaget los niños en la etapa del pensamiento intuitivo suelen mostrar avances significativos en las habilidad y destrezas cognitivas.

Para ello Piaget en unos de sus tratados “Psicología de la Inteligencia” (Piaget, J. 1955) dividió en cuatro aspectos fundamentales la comprensión de las etapas de desarrollo del pensamiento intuitivo que plantea, las cuales pueden ser explicadas a grandes rasgos de la siguiente manera:

  1. Etapa sensorio – motora o sensiomotriz, etapa que va de 0 a 2 años en la que el niño da muestras hereditarias y reacciones motoras, conocidos como reflejos, según a los estímulos a que sea expuesto.
  2. Etapa preoperacional, comprendida entre los 4 y 7 años, el infante va asimilando conocimiento con preguntas del cómo y porqué ocurren determinadas situaciones a su alrededor.
  3. Etapa de las operaciones concretas, en esta etapa el niño, de entre 8 y 12 años, es capaz de diferenciar con claridad el pensamiento lógico ante estímulos físicos.
  4. Etapa de las operaciones formales, o estadio operacional abstracto (12 años en adelante), es la fase en la que el niño, ya consciente del pensamiento lógico, puede valerse de la palabra para expresarse y manifestar sus inquietudes ante tales o cuales planteamientos.

Piaget y el pensamiento intuitivo en niños

Ahora bien, es importante canalizar el pensamiento intuitivo desde las primeras etapas de vida del hombre, entendiendo la intuición como un adelanto de alguna noticia que ya suponíamos que sucedería sin que nadie antes nos lo dijera.

intuición pensamientoEn diversos tratados, principalmente relacionados al pensamiento intuitivo en los más pequeños Piaget planteaba que los niños están más predispuestos a desenvolverse en su entorno guiados por la intuición, lo que los hace sentirse seguros de sus conocimientos y la comprensión de que haber ganado esa experiencia es su premio del primer lugar.
Piaget también sugirió que los niños intuitivos muestran un estilo de pensar que él llamó “El centrado”. Estos niños suelen afinar en una característica de alguien o algo, y basan sus decisiones o juicios en una de las características (en lugar de considerar múltiples características).
Tales planteamientos han despertado criterios y el cuestionamiento de ciertos críticos que ponen en tela de juicio las ideas de Piaget, alegando que todas no son del todo acertadas.

¿En qué consiste el pensamiento intuitivo?

Aquello del «sexto sentido» bien cabría en esta explicación, pues más de uno se ha visto en la extraña necesidad de saber de un ser querido que se encuentra lejos y al contactarlo verificamos que, en efecto, esa persona requería de nuestra ayuda.

Para Piaget, el pensamiento intuitivo representa la transición entre el pensamiento preoperatorio y la etapa de las operaciones concretas. Al compartir experiencias, juegos y actividades y al utilizar el lenguaje el niño entiende su relación con las otras como más recíprocas.

En definitiva, el pensamiento intuitivo en cualquier de sus etapas juega un papel primordial en el desarrollo intelectual y cognitivo del niño, ya que serán las vivencias a las que sea expuesto durante su crecimiento las que le darán las herramientas que consoliden un pensamiento hipotético deductivo, adecuado para poder sobrellevar los diferentes acontecimientos o circunstancias a las que se enfrentará a lo largo de su vida.