Como padres sabemos que una de las claves para el futuro aprendizaje de nuestros hijos es la lectura eficaz y con soltura. Una vez que obtengan esta competencia podrán acceder a cualquier tipo de material e incluso ilustrarse con los cuentos que puedan ir adquiriendo durante su infancia.

Leer es una de las mejores formas de estimular la imaginación. Existe todo un mundo de posibilidades detrás de las palabras y sus fonemas, pero, a veces, puede convertirse en una actividad frustrante para el niño o el padre si no sabemos cómo proceder.

Muchos expertos a nivel mundial han concluido que la mejor manera de enseñarle algo nuevo a un niño es a través del juego, y la lectura no escapa a esta afirmación. Convirtiendo la lectura en un proceso de aprendizaje didáctico podrás conseguir resultados mucho más rápidos y mejores, sin mencionar que el niño o niña será inmensamente feliz en el proceso a obtener su nuevo logro.

¿Cuándo se debe aprender a leer?

Los niños son como una esponja, absorben todo el conocimiento que tengamos para darles, pero es parte de nuestro trabajo asegurarnos de que lo estemos suministrando en el momento adecuado. Algunos expertos dicen que a los 2 añosel niño ya tiene suficiente capacidad de lenguaje para poder iniciar con los juegos que facilitan el camino a la lectura.

Por otra parte, la mayoría de las fuentes aseguran que el verdadero aprendizaje debe realizarse propiamente a partir de los 4 o 5 años, dependiendo de la disposición del niño. De cualquier forma, la manera de abordarlo puede ser gradual desde los 2 hasta los 4 años y nosotros te explicaremos cómo:

Antes del aprendizaje

Es importante desarrollar algunas habilidades previas que ellos van a necesitar para el momento en que aprendan a leer, las actividades que sirven para ello también serán útiles para fomentarles el gusto por la lectura que tanto deseamos que nuestros niños adquieran desde muy temprana edad. Puedes intentar las siguientes actividades:

  • Leerle siempre en voz alta: es importante que los niños aprendan desde el ejemplo, puedes leerles en voz alta aun cuando son muy pequeños para entenderte. De esa forma, asociarán la actividad de la lectura con espacio seguro y familiar para ellos.
  • Siempre que les leas, muéstrales el cuento: de esa forma, podrán asociar la actividad (lectura) al conjunto de letras y dibujos que se encuentren en un libro. Aunque sean muy pequeños para entender la asociación natural, se estimulará en el futuro.
  • Enséñales sobre orientación: siempre es parte del aprendizaje pero tu podrías hacer un poco más de énfasis en ello. Es importante que sepan distinguir entre derecha e izquierda, arriba y abajo. De esa forma, podrán entender cuando expliques que se lee de derecha a izquierda y que se comienza por el párrafo superior desplazándose hacia abajo. Podrán seguir un orden.
  • Enséñales las letras de su nombre: el nombre es una palabra a la que están muy familiarizados por ser su apelativo, el conocer cuáles son las letras que lo conforman lo ayudarán a establecer una familiaridad. Juega con él a encontrarlas en el alfabeto.
  • Convierte la lectura en una rutina: haz que la lectura de cuentos sea algo habitual y algo por lo que ellos puedan esperar todos los días. Así, querrán hacerlo también en algún momento. Además, puedes educarlos con el ejemplo, pues los niños suelen querer imitar a sus padres.

Mientras aprendemos a leer jugando

Cuando llegue a la edad comprendida como ideal para comenzar a leer, puedes implementar las siguientes actividades para ayudarlo en su camino al logro:

  • Apoya las palabras en imágenes: muchas veces los niños tienen problemas en asociar los fonemas a las grafías, pero si apoyas esos dos elementos con imágenes se hará mucho más sencillo y didáctico.
  • Refuerza las palabras aprendidas: cuando ya el niño sepa algunas palabras puedes jugar con él a que las consiga en el alfabeto. De esa forma, podrá repasar mientras experimenta una sensación de logro.
  • Utiliza juegos: pueden ser sopas de letras, completar palabras, adivinanzas o mímicas, existe una gran variedad de opciones.
  • Enséñale frases completas: que utilicen sílabas parecidas para que sirva de refuerzo, por ejemplo, todos conocemos la típica frase “mi mamá me mima”.
  • Recurre a sus temas favoritos: qué mejor para alentar la lectura que proporcionar libros o cuentos de algún tema que sea de su especial interés. Hoy en día, podrás encontrar una gran cantidad de libros para niños que se encarguen de tocar diversas partas de interés.
  • Premia sus logros: eso lo motivará a seguir aprendiendo.
  • Corrígelo con gentileza: no hace falta retarlo cada vez que se equivoque al leer una palabra. Eso podría frustrarlo y hacer del proceso de aprendizaje algo a lo que prefiera huirle.

Aprovecha los beneficios de la poesía infantil

La poesía infantil tiene una gran cantidad de ventajas porque suele tener términos más sencillos para la memoria de los niños, en tanto estos están escritos en verso. La repetición de los fonemas finales de los versos facilita el proceso de memorizar las palabras.

Este género logra brindarles, además, un lenguaje mucho más amplio en cuanto comprende palabras que no suelen estar dentro del vocabulario normal.

Puedes jugar con el niño a encontrar palabras que suenen igual para tratar de formar poemas con él. De esa forma, estimularás el que acuda a recursos mnemotécnicos para enlistar las palabras que ya conoce.

Ventajas de usar el juego en el aprendizaje de los niños

El principal beneficio de los juegos en el aprendizaje de los niños es que no solo le brindará el conocimiento que estás buscando, sino que en el proceso también desarrollarán habilidades psicomotoras, sociales, emocionales y cognitivas que le serán necesarias para su desarrollo como personas.

Desarrollo psicomotor

Gracias al juego los niños pueden experimentar el funcionamiento de todos sus sentidos, a la vez que aprenden de coordinación corporal. Además, gracias a las dinámicas el pequeño es capaz de experimentar procesos creativos en tiempo real y presenciar por sí mismo los resultados de sus acciones. Estas actividades le producen seguridad consigo mismo y su entorno.

Desarrollo cognitivo

Gracias al juego el niño puede desarrollar mejor sus estructuras mentales para propiciar los procesos creativos. Muchos juegos son capaces de estimular la memoria y la atención, como los muy conocidos juegos de memoria que desde hace tiempo nos han formado a todos.

También pueden poner en movimiento la creatividad y la imaginación, a la vez que los ayuda a diferenciar entre los elementos reales y fantásticos.

Desarrollo afectivo-emocional

Cuando el juego es realizado con buena disposición, promueve la creación de vínculos afectivos entre el niño y la otra persona, que puede ser un padre, un maestro o sus compañeros de clase. Adicional a ello, promueve un espacio seguro para la expresión de temores o agresividad en caso de tener problemas, canalizándolos y dándoles una mejor salida.

Desarrollo social

Los juegos también funcionan como un instrumento a través del cual los niños crean y promueven canales de comunicación con otros infantes y compañeros. Un extra es que suelen venir con reglas, las cuales los niños deben escuchar y seguir para crear patrones de atención y aprender a seguir instrucciones.

La mejor manera de llegar a los niños es crear dinámicas en las que ellos se sientan cómodos y que puedan manejar con naturalidad. Por eso, la enseñanza de la lectura a través de juegos y métodos didácticos es una herramienta que debería poseer cada padre y educador. En Akros contamos con varios artículos que siguen esa línea de interés y podrás conseguirlos todos online.