Con  Internet, los avances tecnológicos y la emigración nuestra sociedad se ha convertido en un gran prisma de colores, culturas, tradiciones, idiomas, dialectos y diferencias que nuestros pequeños comienzan a experimentar desde muy pequeños. Para que podamos percibir esa variedad como algo enriquecedor, desde el hogar y desde la escuela debemos promover la educación intercultural.

La interculturalidad es una forma de convivencia e interacción entre personas que tiene un vagaje cultural diferente al propio, el respeto, la tolerancia y la empatía son fundamentales para  ningún grupo cultural sea valorado como superior o inferior. Aplicado al ámbito educativo éste método favorece la comunicación, los acuerdos y la integración de todos en la sociedad.

En este sentido, la educación intercultural ha cobrado una gran importancia, porque propone que se valore más la diversidad, para que haya más respeto hacia las personas y su libertad de pensamiento.

A través de la educación intercultural, se ha puesto más en práctica la flexibilidad y la reflexión de aceptar a los demás tal cual como son, ya que cada persona transmite su esencia y cultura cuando interactúa con otros, porque es parte de su identidad.

La educación intercultural se puede poner en práctica a través de los juegos didácticos, porque a través de éstos los niños pueden aprender de una forma más natural y distendida valores como la igualdad, equidad y respeto de una forma más divertida.

En Akros tenemos una gran variedad de juegos didácticos, que sirven para que los pequeños compartan entre sí, bien sea en el aula con el el hogar. Es una forma de promover la integración desde los primeros años de vida incentivando ver en los demás aquello que nos une y no aquello que nos separa.

Objetivos de la educación intercultural

La educación intercultural propone los siguientes objetivos:

  • Aceptar y promover la diversidad cultural.
  • Apoyar a la sociedad para que renueve los derechos de cada persona con independencia de sus orígenes.
  • Mejorar el concepto personal y cultural en la sociedad, a través de las actividades académicas.

También están los objetivos pedagógicos de la educación intercultural, los cuales son:

  • Fomentar en la escuela y la sociedad valores como: igualdad, respeto, pluralismo, tolerancia, cooperación y responsabilidad social.
  • Reconocimiento del derecho personal que tiene cada estudiante de recibir una educación diferenciada que apoye y fomente su identidad personal.
  • Reconocer lo positivo de la diversidad cultural y las lenguas en la escuela y sociedad.
  • Atención a la diversidad y respeto a las diferencias, sin etiquetar ni definir a nadie en virtud de éstas.
  •  No permitir los grupos partes
  •  Evitar las manifestaciones de racismo y de discriminación
  •  Promocionar los grupos étnicos y superar los prejuicios y estereotipos.

Hay un sinfín de objetivos, pero la educación intercultural busca que los alumnos se compenetren entre sí, dejando a un lado los prejuicios y las diferencia culturales, para evitar el racismo, la discriminación y la exclusión, pero sí para apoyar la comunicación y el cambio social.

Principales problemas de aplicación

Muchas veces la escuela no ayuda tanto como debería en el ámbito de la igualdad social, pues en determinadas actividades no se le da valor a las diferencias culturales que hay en una sala de clases, por eso hay que promover una mejor interacción cultural, para evitar estos problemas.

Los principales obstáculos para que se cumpla la educación intercultural son:

  • No conocer el nivel curricular: muchos grupos étnicos no acceden con a misma facilidad al sistema educativo, lo que hace más difícil su adquisición de  algunos aprendizajes.
  • Desconocimiento del lenguaje: no poder comunicarse con el profesor y sus demás compañeros afecta considerablemente el aprendizaje. Por eso se debe haber en una segunda o incluso tercera lengua.
  • Las clases económicas desfavorecida: es una forma de que los alumnos inmigrantes se van muy por debajo de los demás estudiantes, puesto que hay una desigualdad de clases sociales.
  • La falta de compromiso por parte de la familia del alumno: muchos padres inmigrantes o étnicos se aislan y no comparten con el personal educativo, por lo cual el alumno puede verse desmotivado.
  • No hay una secuencia entre lo que se aprende y conoce en la casa con lo que se hace o deja de hacer en la escuela.

Todos estos problemas dificultan que haya una educación intercultural en las escuelas, dificultando que se erradique el racismo y la exclusión. Por tanto es necesario de a participación activa de educadores, padres y alumnos por igual.

La atención a las minorías étnicas

Los centros educativos deben desarrollar  cada vez más la educación intercultural, para que haya más adaptación y flexibilidad, para esos alumnos que son inmigrantes o pertenecen a grupos étnicos.

Se debe ofrecer una educación más globalizada, donde se dé valor a la apertura cultural a través de las fortalezas de cada país o etnia, donde se valore por igual lo propio como lo que no nos resulta tan familiar.

Hay que estimular la diversidad cultural, porque la sociedad cada vez es más compleja y está dando cabida para todos, sin importar la lengua, ni el color de piel. Si estimulamos a los estudiantes con respeto a la diversidad cultural estaremos dando un paso importante en la transformación positiva de nuestra sociedad.