Durante la primera infancia existen muchos niños que se muestran tímidos en las interacciones con personas desconocidas o que no se encuentran dentro de su círculo familiar más estrecho. Esta timidez puede resultar un problema cuando es de gran intensidad, muy generalizada o interfiere en la vida del niño o niña.
[toc]Conoce las características de un niño tímido
Déficit de conductas interactivas
Los niños y niñas tímidas/os suelen presentar déficits importantes en su desarrollo psicosocial. Estos déficits dificultan que las interacciones sociales sean exitosas o presenten alteraciones cualitativas o cuantitativas:
- Apenas inician interacciones sociales de forma espontánea.
- Las conversaciones suelen presentar alteraciones, siendo poco fluidas y con poca bidireccionalidad.
- Cuando se les formulan preguntas, las respuestas suelen ser muy concisas, no aportan más información de la necesaria y apenas hacen preguntas de retorno.
- En algunas ocasiones les cuesta mantener el contacto ocular cuando se dirigen a los demás o quitan la mirada cuando se cruza con la de otras personas.
- Tienen problemas para tomar la iniciativa en actividades y pueden parecer poco capaces al no mostrar su habilidad.
- Prefieren mantenerse en un segundo plano en los juegos grupales o participan de forma pasiva.
- Algunos niños o niñas incluso rehúyen de forma activa el contacto social.
Conductas de miedo, temor y ansiedad
- Experimentan ansiedad cuando tienen que hablar delante de otras personas.
- Se muestran temerosos cuando entran en lugares con gente desconocida, al hablar con personas con las que todavía no tienen una relación estrecha.
- Evitación activa de lugares que les exijan iniciar interacciones con otras personas como por ejemplo una reunión social, una actividad extraescolar nueva, grupos de personas de poca confianza, etc.
- Conductas de ansiedad como taquicardia, sudoración, nerviosismo, ruboración facial y temblor muscular al exponerse a interacciones sociales.
Problemas de autoestima
Los niños tímidos suelen tener problemas de autoconcepto que pueden estar en el origen o ser consecuencia de la propia timidez.
Por ejemplo, suelen ser niños y niñas con un alto índice de deseabilidad social. Los intercambios sociales se convierten en continuos exámenes en los que los niños y niñas temen ser evaluados negativamente por los demás.
En consecuencia de la inseguridad que generan los intercambios, éstos suelen resultar poco exitosos, lo que reduce la percepción de autoeficacia, percibiéndose como poco capaz de poder ser evaluado positivamente por los demás.
Todo esto produce que el niño vaya creando mala autoimagen social de sí mismo o misma y a su vez baja autoestima, aumentando la inseguridad en las interacciones sociales y volviendo a empezar el círculo.
Cómo se origina la timidez infantil
Genética y Factores ambientales
No existe consensso en la implicación de factores genéticos en la timidez. Si biene s cierto, que puede existir una predisposición genética que esté mediada por factores ambientales. Además, estos últimos modulan también los déficits en aprendizaje.
Teoría del apego
Los primeros intercambios sociales de los niños y niñas surgen en el núcleo familiar, por lo las relaciones con las figuras de apego son determinantes en la capacidad social de los niños y niñas.
Si los lazos afectivos entre los hijos e hijas y sus padres/madres son sólidos y seguros, los niños crecerán percibiendo el mundo como seguro, sintiéndose cómodos/as en las interacciones sociales y mostrándose y creyéndose capaces. Además, estas relaciones son bidireccionales por lo que además les aportarán calor emocional que hará que sean reforzantes por sí mismas.
El apego seguro, proporciona seguridad afectiva si el niño percibe que sus padres están ahí, ayudándole y permitiéndole ser autónomo, ganando la seguridad. Por contra, si los niños perciben que las relaciones con sus padres/madres son inseguras, percibirán de este modo las relaciones sociales en general, existiendo una clara relación entre el retraimiento social y el apego inseguro.una clara conexión entre apego inseguro y retraimiento social.
Relacionarse con iguales
La interacción social requiere de la puesta en marcha de una serie de habilidades sociales que han de ser aprendidas. Para esto se necesita de contactos sociales desde edades tempranas y a lo largo de todo el desarrollo, sin embargo,los niños más retraídos o con menos oportunidades de intercambio suelen tener menos estrategias para que las interacciones sean reforzantes, por lo que puede ser que cada vez se produzcan menos contactos sociales.
Aprendizaje
Por un lado es necesario aprender una serie de habilidades para que los intercambios sean exitosos y reforzantes, cuando existe un déficit en estos aprendizajes, bien por no haber tenido las oportunidades suficientes o bien porque éstas han sido de mala calidad, se reducirá la calidad y cantidad de las relaciones sociales.
Por otro lado, las emociones negativas que derivadas de la inseguridad del niño como la baja percepción de autoeficacia, el miedo, el temor o la ansiedad, pueden provocar que el niño anticipe contactos sociales negativos y evite tenerlos por esta creencia.
Cómo evaluar la timidez infantil
Para evaluar la timidez existen tres fuentes de información relevantes y que se deben tener en cuenta para llegar a una conclusión fiable.
La observación directa del niño o niña en diferentes contextos nos permite ver cómo se comporta en diversos intercambios y valorar qué factores son los que están mediando en la conducta de timidez.
El autoinforme del propio niño o niña también es una fuente de información que nos va a permitir conocer los temores, emociones y sentimientos que le llevan a manifestar las conductas de retraimiento social.
Por último, los informes de otros, que pueden ser:
- Nominación por los iguales: el niño debe elegir o rechazar dentro de un listado predeterminado.
- Puntuación por los iguales: se elabora una lista con todos los nombres del grupo. Después, cada niño o niña por separado valora en una escala likert ( de 3 a 7) a cada uno de sus compañeros/as en función de una serie de criterios.
- Técnica del adivina quién: se les entrega una lista con una serie de características o descripciones. Cada niño/a debe decir quién se ajusta mejor a la descripción dada.
Tratamientos para la timidez patológica
Lo más importante es realizar una evaluación exhaustiva para determinar las causas que están originando la timidez en el niño o niña y ajustar el tratamiento de forma personalizada.
Tras la evaluación, las intervenciones habituales se llevan a cabo a través de técnicas cognitivo-conductuales que trabajan tanto los déficits de aprendizaje como los factores emocionales. Algunos de los objetivos a trabajar son:
- Reducir las emociones negativas que generan los contactos sociales.
- Aumentar las oportunidades sociales de interacción.
- Mejorar las habilidades sociales y de comunicación.
- Reducir las creencias negativas acerca de su capacidad social
- Mejorar su autoconcepto.
Actividades para ayudar a niños con timidez
Para ayudar a pequeños y pequeñas podemos realizar diversas actividades en casa para fomentar su autoestima y su gestión emocional.
Los juegos de inteligencia emocional van a ayudar a los niños a mejorar la expresión emocional, reconocer las emociones en los otros y aumentar su empatía, saber leer qué necesitan los demás y adecuarse en los contactos sociales, facilitarles la gestión emocional del miedo o la ansiedad, ganar asertividad y otras capacidades que están relacionadas con una competencia social adecuada.
Por otro lado, podemos aumentar su percepción de autoeficacia y su capacidad de solución de problemas a través de los juegos de ingenio, que les ayudarán a confiar más en sí mismos, considerarse más competentes y sentirse más seguros para resolver problemas desconocidos como son las situaciones sociales novedosas.
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