Cuando eres padre de un niño que sufre de esta condición, con frecuencia te puedes llegar a preguntar cuáles son los problemas de salud asociados al síndrome de Down, para estar preparado para resolver cualquier adversidad que se presente.

Nosotros te daremos un breve recuento de qué es lo que podría experimentar una persona con esa condición.

Pero primero, es importante que sepas qué es el síndrome de Down por sí mismo. Se trata de un trastorno que aparece en los niños por la manifestación de un cromosoma extra en sus genes, ya que en lugar de tener 46 (23 pares), posee 47. Esto determinará que el síndrome de Down se haga presente.

Consecuencias del síndrome de Down

Teniendo en cuenta lo anteriormente señalado, entenderás que el síndrome de Down no es una enfermedad por sí misma, sino una condición que puede volver al niño propenso a algunas enfermedades.

Además de ello, debes tener en cuenta que las consecuencias no se presentarán solo en el ámbito fisiológico, sino que la manera en que se condicionará su crecimiento, debido a cuestiones de desarrollo físico y mental que harán que su desempeño social y personal sea diferente al que pudieran llegar a tener otros niños, jóvenes o adultos.

Lo más importante que debes saber es que, más allá de que la condición presente una serie de consecuencias, ninguna de las enfermedades que se pueden presentar es limitante para que la persona pueda vivir y disfrutar su desarrollo plenamente, ya que gracias a la tecnología y la medicina de hoy en día las afecciones fisiológicas son tratables en gran medida, sobre todo si se atienden a tiempo.

Consecuencias físicas y patológicas

El cromosoma extra puede jugar un papel importante en cómo se ve y se desarrolla tu bebé, ya que influye en los componentes genéticos que lo construyen como individuo. Cuando se hace presente, logra realizar un cambio en el fenotipo de la persona, es decir, el cómo se ve.

Sus rasgos tan característicos permiten que esta condición se logre detectar incluso desde el nacimiento del bebé, (incluso durante el embarazo, si se realizan determinadas pruebas): destacan los ojos, más pequeños y considerablemente separados, así como una constitución facial característica asociada a personas que presentan el síndrome.

La presencia del cromosoma extra no indica la gravedad de las posibles enfermedades o problemas de desarrollo que presentará el bebé por tener síndrome de Down, ya que en cada persona se manifiesta de forma distinta. Aun así, podemos reseñar brevemente cuáles son los problemas de salud más frecuentes asociados al síndrome de Down:

  • Afecciones cardíacas: cerca de la mitad de los bebés que nacen con esta condición presentan problemas en el corazón desde el momento de su nacimiento, lo que quiere decir que su corazón se desarrolla de forma distinta a la que debería. Sin embargo, estos problemas pueden ser tratados mediante cirugía.
  • Problemas intestinales: también pueden ser solventados mediante cirugía. Podría ser, por ejemplo, esófago o intestino delgado obstruido.
  • Celiaquía: también relacionada al intestino, puede controlarse reduciendo el gluten en sus comidas.
  • Propensión a infecciones: esto se debe a que presentan problemas de inmunidad. Muchas de las infecciones pueden afectar sus pulmones y sistema respiratorio, como por ejemplo neumonía, rinitis crónica o hasta otitis. Cuando tienen infecciones, éstas pueden tomar más tiempo en curarse.
  • Disfunciones tiroideas: es un cuadro autoinmune que se despliega de su propensión a las infecciones.
  • Lentitud de su desarrollo motor y cognitivo: no quiere esto decir que jamás llegarán a desarrollar sus habilidades plenamente, solo que les tomará un poco más de tiempo. Para favorecer el desarrollo, los padres pueden ayudarse de terapias físicas y de lenguaje.
  • Problemas de visión o de audición.
  • Problemas óseos.
  • Leucemia infantil: también relacionado a los problemas de inmunidad. Sin embargo, se presenta en un bajo índice de personas, en un porcentaje inferior al 1% de los casos.

Una persona con síndrome de Down puede presentar uno, varios o todos los problemas descritos anteriormente, no hay una regla que determine cuáles y en qué medida los experimentará. Pero tenemos la certeza de que todos ellos pueden ser atendidos y no son limitantes para el crecimiento de un niño feliz.

También existen condiciones cognitivas que condicionan el desarrollo intelectual de los niños con síndrome de Down, entiéndase como lentitud para procesar la información y dificultad para desarrollar un esquema de interpretación-elaboración-respuesta que otras personas podrían armar de forma casi inmediata. Nosotros te facilitamos recursos como juegos de lenguaje para poder entrenar sus habilidades.

Consecuencias sociales

La presencia del síndrome de Down implica que los niños tendrán una experiencia distinta en su niñez y desarrollo, sobre todo en lo que se refiere a los aspectos cognitivos y la forma en que procesan la información, que condicionarán su comunicación con el ambiente que los rodea y cómo asimilan las situaciones del día a día.

Cuando un padre o maestro se enfrenta a un niño con síndrome de Down debe poner en práctica aspectos muy importantes que hacen más eficaz la comunicación y el trato con el pequeño. En primer lugar deben ser muy entusiastas y presentar un enfoque positivo de las cosas y situaciones, además de contar con sentido del humor, sensibilidad, flexibilidad y calma. Puedes hacer uso de nuestros juegos de emociones para lograr un mejor desarrollo de las mismas.

Es importante que las intervenciones en la crianza y proceso de enseñanza de un niño con síndrome de Down se den de esa manera porque sin asistencia su nivel de interacción social de forma espontánea sería muy bajo.

Atendiendo al niño con mucha disposición y siendo consistente en cuanto a los valores que se le inculcan y enseñándole a cómo establecer lazos interpersonales ellos son capaces de alcanzar un nivel de adaptación social elevado. Es así cómo son capaces de ser parte de centros escolares integrales (no especiales), beneficiándose de la compañía de otros niños y viceversa.

Una persona con síndrome de Down, cuando ha sido atendido de forma eficiente, con tutores que le brinden las herramientas para su correcto desenvolvimiento social, es capaz de participar con normalidad y regularidad de todas las actividades recreativas y sociales, de usar el transporte público, etc., sin requerir ningún tipo de asistencia.

Síndrome de Down: sexualidad

Tal y como en otros niños, el descubrimiento de la sexualidad en niños con síndrome de Down comienza en su infancia, a través de la exploración con su propio cuerpo y las relaciones filiales que posean.

Ahora bien, los cambios que vienen con la adolescencia (incluidos los hormonales) se presentan un poco después de la edad regular debido a la lentitud del desarrollo físico y mental que presentan los jóvenes con esta condición, pero de cualquier forma realizan las mismas búsquedas que un adolescente sin síndrome de Down.

Más allá de que el desarrollo de su sexualidad les llega un poco más tarde, estas personas pueden gozar de una vida sexual y afectiva plena. En algunos casos, puede ocurrir que los problemas que se puedan haber dado a nivel cognitivo condicionen la manera en que comunican el afecto, es decir, la demostración de cariño excesivo o la imposibilidad de expresar sus sentimientos.

Existen muchos mitos y estereotipos dañinos para las personas con síndrome de Down, como por ejemplo el que los retrata como individuos que no controlan sus impulsos sexuales. Tal aseveración proviene de la ignorancia, pero señala a un factor crucial: siempre se les debe procurar educación sexual, para que sean conscientes de sus actos y se den a respetar.

Es tarea de todos desmontar los mitos que acarrean los problemas de salud asociados a esta condición, ya que muchos de ellos son tratables con la medicina moderna, con educación y sobre todo con el amor y paciencia de sus seres queridos.