El trastorno afectivo de la personalidad o trastorno de personalidad es un patrón de conducta que permanece constante y se aparta de lo que se considera como hábitos normales en la cultura de quien lo padece. Lo puedes ver manifestado en la forma como la persona percibe el mundo que le rodea, en sus relaciones interpersonales y, lo más importante, en el control de sus impulsos.

Normalmente, este tipo de manifestaciones suelen causar confusión en los familiares o en personas cercanas de quien la padece. Con el fin de que conozcas y detectes las alteraciones en su conducta, te mencionamos los principales tipos, síntomas, causas, diagnóstico y tratamientos del trastorno afectivo de la personalidad.

¡Vamos allá!

Tipos de trastornos afectivos de la personalidad

Los tres tipos principales de trastornos afectivos son la depresión, el trastorno bipolar y el trastorno de ansiedad. Cada uno incluye subtipos y variaciones según la severidad de quien la padece.

Depresión

La depresión se caracteriza por sentimientos de extrema tristeza y desesperanza. Es más que simplemente sentirse deprimido por un día o dos. Si alguno de tus seres queridos o alguien cercano a ti tiene depresión, puede que experimenten episodios de tristeza que duren varios días o incluso semanas. Una de las formas más leves de la depresión se le conoce con el nombre de distimia.

Trastorno bipolar

El trastorno bipolar significa tener períodos de depresión y períodos de manía, en los que puedes sentirte extremadamente positivo y activo. Esto puede sonarte bien, pero la manía también produce irritación, agresividad, conductas impulsivas e incluso delirantes a quien lo padece.

Existen diferentes tipos de trastorno bipolar. Se clasifican por la gravedad de la depresión y la presencia de episodios de manía, así como por la frecuencia con que se producen los cambios de humor.

trastorno bipolar

Comprender los signos y síntomas y buscar ayuda profesional son los primeros pasos para sentirse mejor, pero también es importante rodearse de personas con las que puedes contar, hacer elecciones de estilo de vida saludables y controlar tu estado de ánimo. Con buenas habilidades de enfrentamiento y un sólido sistema de apoyo, se puede vivir de manera plena, productiva y mantener bajo control los síntomas del trastorno bipolar.

Trastorno de ansiedad

Existen varios tipos de trastornos de ansiedad. Todos se caracterizan por sentimientos de nerviosismo, ansiedad e incluso miedo.

  • Ansiedad social. Ansiedad causada por situaciones sociales.
  • Trastorno de estrés postraumático. Ansiedad, miedo y flashbacks causados ​​por un evento traumático.
  • Trastorno de ansiedad generalizada. Ansiedad y miedo en general, sin una causa en particular.
  • Trastorno de pánico. Ansiedad que causan los ataques de pánico.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo. Pensamientos obsesivos que causan ansiedad y acciones compulsivas

Síntomas y causas de los trastornos afectivos

Los síntomas de los trastornos afectivos pueden variar mucho. Sin embargo hay algunos signos comunes para cada uno de los tres tipos principales que hemos mencionado.

Síntomas de la depresión

Casi todas las personas sufren en algún momento episodios de aflicción y pena que pueden desembocar en depresión. La realidad es que hay una dificultad por no disfrutar de los acontecimientos de la vida. A veces puede generar ansiedad.

  • Tristeza prolongada
  • Irritabilidad o ansiedad
  • Agotamiento y falta de energía
  • Falta de interés en las actividades normales
  • Cambios importantes en los hábitos de comer y dormir
  • Dificultad para concentrarse
  • Sentimientos de culpa
  • Dolores y molestias que no tienen explicación física
  • Pensamientos suicidas
  • Cambios de humor inusuales y crónicos

Síntomas de trastorno bipolar

El extremo de alegría, denominado manía, llega a ser excesivo en el comportamiento de quien lo padece. Sus principales características son excitación excesiva, comportamientos exagerados y manifestación de juego de palabras en su comunicación verbal.

  • Durante la depresión: síntomas similares a los del trastorno depresivo mayor
  • Durante la manía: menos sueño y sentimientos de confianza en sí mismos exagerados, irritabilidad, agresión, importancia personal, impulsividad, temeridad y en casos graves, delirios o alucinaciones.

Síntomas del trastorno de ansiedad

  • Preocupación constante
  • Pensamientos obsesivos
  • Inquietud
  • Problemas para concentrarse
  • Temblor
  • Irritabilidad
  • Dificultad para dormir
  • Transpiración
  • Dificultad para respirar y frecuencia cardíaca rápida
  • Náuseas

Los neurotransmisores, o sustancias químicas del cerebro, desempeñan un papel importante en el estado de ánimo. Cuando están desequilibrados o no emiten una señal adecuada al cerebro, el resultado puede ser un trastorno afectivo. Las causas del desequilibrio no son del todo conocidas.

Los eventos de la vida también pueden desencadenar trastornos afectivos. Un evento traumático o una pérdida de un ser querido puede causar depresión u otro trastorno afectivo. El consumo de alcohol y drogas también es un factor de riesgo.

Además, parece que hay un factor genético. Si alguien en tu familia sufre uno de estos trastornos, también corres un mayor riesgo de desarrollar uno. Sin embargo, el hecho de que alguno de  tus familiares sufra  un trastorno afectivo no quiere decir que necesariamente debas desarrollar tú uno.

Diagnóstico y tratamientos

No existen pruebas médicas para diagnosticar trastornos afectivos. Para hacer un diagnóstico, un psiquiatra u otro profesional capacitado de la salud mental realizan una evaluación tipo prueba a personas que creen presentar los síntomas que hemos mencionado anteriormente. En la evaluación, ambos profesionales seguirán las pautas establecidas y en general preguntarán acerca de los síntomas.

Existen dos tratamientos principales para los trastornos afectivos: medicación y terapia. El tratamiento usualmente involucra una combinación de ambos.

terapia

Hay muchos medicamentos antidepresivos disponibles. Es posible que se prueben varios antes de encontrar uno que ayude a aliviar los síntomas sin demasiados efectos secundarios.

La psicoterapia, además de la medicación, también es una parte importante del tratamiento que puede ayudar a quien lo padece aprender a lidiar con el trastorno y posiblemente a cambiar los comportamientos que contribuyen a él.

La importancia de encontrar al terapeuta adecuado

El apoyo y la orientación de un terapeuta calificado pueden marcar una gran diferencia en el tratamiento y la recuperación de los trastornos afectivos. La terapia tiene el potencial de ser un espacio seguro donde las personas pueden comenzar a trabajar en sus relaciones, problemas de confianza, probar nuevas técnicas de enfrentamiento y formas del ser.

Un profesional experimentado estará familiarizado con las terapias para los trastornos afectivos. Muchos expertos creen que en la mayoría de los casos, los trastornos se pueden tratar con éxito en una terapia semanal que involucra educación sobre el trastorno, apoyo familiar y entrenamiento en habilidades sociales y emocionales. El resultado es que la persona puede tener una vida normal a pesar de su padecimiento.

Es importante tomarse el tiempo para encontrar un terapeuta, alguien que inspire confianza,  haga sentir aceptado y comprendido al paciente. Además de tener en cuenta que el cambio, por su propia naturaleza, es incómodo. Si la persona no se siente incómoda en la terapia, probablemente no esté progresando.

En conclusión, con un tratamiento adecuado y a largo plazo, la perspectiva de recuperación para el trastorno afectivo es buena, aunque es importante entender que en muchos de los casos, son condiciones crónicas. La mayor parte de las veces tienen que ser tratadas a largo plazo. Si bien en algunos casos son graves, muchas de las personas con trastornos afectivos que reciben tratamiento pueden llevar una vida normal.