Terapias ocupacionales

El bienestar físico y psicológico siempre dependerá de múltiples factores. Ya hablemos de adultos, niños, ancianos, hombres, mujeres, personas normotípicas, personas con determinadas capacidades psicofisiológicas o con algún tipo de condición, su estabilidad y desarrollo cognitivo siempre dependerá del grado de estimulación que dicha persona reciba, ya sea realizando actividades por su cuenta o con la guía y el acompañamiento de alguien más.

Después de todo, cuando queremos aprender algo, muchas veces recurrimos a un tutor o experto en el tema, cuando nos encontramos enfermos acudimos al médico y cuando tenemos problemas en nuestra vida, podemos acudir a nuestro terapeuta para encontrar algunas respuestas.

TEA en el colegio

No obstante, la labor del psicólogo en la actualidad abarca muchas líneas de acción y existen terapeutas formados para atender e intervenir de manera efectiva, no sólo inquietudes de la cotidianidad del individuo, sino también situaciones problemáticas en el lugar de trabajo, en la escuela, en programas de formación educativa, en selección de personal, etc.

Siguiendo esta línea, también existen terapeutas ocupacionales cuyo repertorio de herramientas puede facilitar procesos de estimulación para niños especiales que resulten invaluables en su crecimiento y bienestar.

 

Se ha reportado en diversos estudios que el desarrollo de la inteligencia en los niños se ve altamente beneficiado por la realización de actividades estimulantes organizadas por adultos, ya sea que se trate de juegos, lectura de cuentos, entre otras cosas.

Al mismo tiempo, un terapeuta ocupacional, cuya área de trabajo esté centrada en los niños y la discapacidad intelectual, podrá además en su rol profesional establecer, desde su conocimiento, estrategias eficaces para una estimulación cognitiva infantil que esté adecuada a las particularidades del niño o la niña.

El terapeuta ocupacional

El terapeuta ocupacional tiene la función de brindar una asistencia a largo plazo para que la persona asistida pueda participar en ciertas actividades o tareas que quiere y necesite realizar por medio de la utilización terapéutica de actividades diarias. En el caso de los niños con discapacidad intelectual, la terapia ocupacional puede ser una ayuda, por ejemplo, para la participación social dentro de la escuela y en otros campos de interacción cotidiana.

Niños utilizando un ordenador

Por tanto, el terapeuta ocupacional es un facilitador valioso a la hora de participar en la formación y cuidado psicofisiológico del niño o la niña. A pesar de que los cuidados y esfuerzos de los padres u otros adultos encargados del niño son fundamentales, muchas veces ocurre que los primeros no cuentan con las herramientas y los conocimientos apropiados para atender a ciertas necesidades o para conformar un apoyo que permita desarrollar ciertas destrezas o estimular ciertos procesos.

Ello no tiene nada de malo, debemos reconocer las limitaciones de nuestras capacidades para poder recurrir a medios que nos permitan intervenir en situaciones vitales en nuestra vida o la vida de otros. El norte debería ser el bienestar de la persona a la que se le brinde el servicio o acompañamiento, así como su autonomía en tantos ámbitos de la vida cotidiana como sea posible.

La pertinencia de la asistencia terapéutica en la actualidad

El papel de los profesionales en terapia se hace cada vez más necesario hoy en día, los avances en la psicología, la pedagogía, y la neurociencia, le ofrece a la sociedad la capacidad para mejorar la vida de sus integrantes en sus diferentes condiciones. Existe a su vez una mayor visibilización de las personas poseedoras de determinadas condiciones que se han visto afectadas en el pasado por la falta de una asistencia efectiva a nivel de servicios públicos y privados. En la actualidad existen mayores posibilidades de acceder a una asistencia de calidad y muchos niños especiales y sus familias pueden beneficiarse de todas las ventajas implicadas.

Los juegos, el cuidado y la atención en casa pueden verse acompañados del consejo y la educación del terapeuta ocupacional. Es una oportunidad invaluable no sólo para brindarle un soporte a la vida del niño o la niña sino a su vez una vía para el desenvolvimiento futuro. Como idealmente se busca ir más allá de la mera asistencia en determinadas situaciones, que puede terminar siento hasta limitante y constrictivo para la persona, es fundamental que el trabajo terapéutico sea estimulante para la psique, y que sus resultados sean aplicables en el mundo real.

Existen situaciones particulares donde el acompañamiento se torna bastante necesario, pero en líneas generales, sea cual sea la actividad o situación cotidiana que reciba el apoyo del terapeuta, este ha de ser constante si se quiere promover cambios o estabilidad. Por ello también resulta crucial que la labor de estos profesionales, así como el de su compromiso y el de los familiares del niño, sea pleno y se actué siempre desde lo ético y pertinente.