Tanto tempo cognitivo lento y la velocidad de procesamiento lenta son dos términos diferentes, pero que tienen mucho en común. El primero se refiere al soñar e imaginar despierto, falta de interés o energía; el segundo es el tiempo que emplea una persona para realizar sus tareas mentalmente.
A través de estos procesos se puede determinar si un niño tiene problemas de aprendizaje. También podemos calcular cómo es su comportamiento intelectual y razonamiento.
Tener un proceso lento, no significa que la persona no sea inteligente, más bien quiere decir que será lento para hacer actividades como leer, aprender números o captar instrucciones.
Sin embargo, a través de los juegos de atención y concentración, el niño puede aprender a pensar y actuar de forma más rápida, porque cuenta con nuevos agentes estimuladores.
Estos juegos de atención y concentración se pueden adquirir en Akros. A través de ellos los padres y maestros podrán despertar la curiosidad del niño. Un juego ideal sería las maxi-memorias que permiten desarrollar la agilidad mental del infante.
¿Qué es el tempo cognitivo lento?
Los primeros investigadores de Tempo Cognitivo Lento (TCL), lo usaron para describir a los niños que padecen de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), que en realidad tienen problemas con su falta de atención.
Sin embargo, estudios científicos determinaron que TCL, ya no depende del TDAH, sino que más bien es una patología clínica muy diferente, hasta ahora no se sabe con exactitud si es un trastorno o no.
Lo que sí es cierto, es que el TCL tiene muchas características de otros trastornos psicológicos, que depende de la depresión, ansiedad y la falta de interés, también asociados al TDAH.
Además, se ha dicho que esta patología tiene como características la confusión, la imaginación o soñar despierto, lo que hace que el niño no tenga motivación, sea más lento o padezca de pereza para hacer las cosas.
En este sentido, un niño con TCL es tímido, pues su nivel de respuesta es muy lenta, por lo que no le fácil concentrarse en una conversación, lo que lo hace cometer más errores que los de TDAH para hacer sus tareas.
Causa que lo produce
Aunque no se sabe con exactitud cuáles son las causas de este trastorno, se puede agregar que tiene similitud con la falta de estímulos que llegan al cerebro del niño.
En este sentido, si el niño no se siente atraído por lo que estudia, siempre tendrá dificultad para dar una respuesta y su proceso de aprendizaje será más lento que el resto de sus pares.
Otros especialistas aseguran que el TCL puede tener relación con el desarrollo del niño durante el embarazo. Es decir, si la madre consumió mucho alcohol durante el embarazo puede que esto repercuta en el desarrollo de conductas neurocognitivas.
Sin embargo, no hay un estudio científico que aclare las causas de esta patología, puesto que hay muchos niños que se distraen muchos con agentes externos, por eso continúan las investigaciones sobre el TCL.
Relación con otros trastornos
El TCL siempre lo confunden o lo relacionan con otras patologías clínicas, pero ya está confirmado que aunque tengan relación es independiente de otro trastorno que ya exista.
Con respecto al TDAH, tiene ciertas características pero se diferencian cuando se habla sobre las similitudes neurológicas cognitivas. Incluso hay rasgos en donde los niños con TDAH no proporcionan tantos errores como los que padecen de TCL.
A lo largo de la historia muchos expertos han confundido el TCL con TDAH, pero también con depresión mayor. Con la última aseguran que muchos de los pequeños que padecen de TCL tienden a ser depresivos y ansiosos.
De igual forma, tampoco tienen mucha relación con los trastornos de conductas, puesto que son menos impulsivos y más tímidos que los de TDAH, incluso su conducta es una forma de protegerse pero no el de hacer daño a los demás.
Consejos para ayudar a los niños con TCL
Para que los niños con TCL puedan rendir más, es recomendable explicarle las actividades paso a paso. Hay que hacerle tablas con rutinas para que ellos no pierdan la secuencia de las cosas que hacen y enseñarlos a cumplir un horario.
A la hora de estudiar es recomendable que su espacio de trabajo esté organizado, sin tener agentes externos que llamen su atención. Además de darle un poco más de tiempo para que hagan sus tareas.
En Akros hay una serie de juegos didácticos, de atención y concentración que permitirán que el niño desarrollo mejor su memoria, agilice su respuesta y se concentre en lo que está haciendo y así ir desarrollado más aptitudes a través de una forma divertida.
Muy interesante considero que el aprendizaje siempre esta activo y nunca dejamos de aplicarlo día con día.